viernes, 25 de noviembre de 2011


CIRROSIS DEL HÍGADO.



PROPUESTA DE INTERVENCIÓN.

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO.



ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL.



PROPUESTA GENERAL DE INTERVENCIÓN  DE TRABAJO SOCIAL CON PACIENTES DE CIRROSIS Y OTRAS ENFERMEDADES CRÓNICAS DEL HÍGADO.



ASIGNATURA: SALUD PÚBLICA.



PROFESOR: EDGAR ZAMORA CARRILLO






INTEGRANTES DEL EQUIPO:


o   EMILIA CASILLAS FLORES. (ECATEPEC)
o   ADÁN RAÚL GARCÍA.  (ECATEPEC)
o   ARMANDO PÉREZ PÁEZ. (CHIMALHUACÁN)
o   CAROLINA GUTIÉRREZ GONZÁLEZ. (CHIMALHUACÁN)







Una de las funciones del trabajo social es mejorar la calidad de vida de la población por medio de  procesos socioeducativos de promoción y prevención. Ahora bien como trabajador social en el ámbito de la salud, se debe contribuir con acciones sanitarias por medio de la realización de investigaciones o programas, ya sea elaborados por el mismo trabajador social o darle continuidad a los ya establecidos.


La labor del trabajador social es aportar estudios que identifiquen las principales enfermedades y sus consecuencias, orientar y capacitar a las personas de forma individual o colectiva para que puedan prevenir, recuperar o rehabilitar algún problema de salud.
Desde la perspectiva del concepto del médico, enfermera y trabajo social  de la familia es el enfoque individual frente a su paciente y es donde se puede hacer las mayores contribuciones. De acuerdo con esto hay tres componentes importantes de los cuidados clínicos preventivos:

1. Prevención de la enfermedad: Es la más antigua de esta actividad clínica e intenta impedir la enfermedad antes que comience. Ejemplo típico es la amplia campaña de vacunación disponible.

2. Detección temprana de la enfermedad antes que se vuelva sintomática: El médico y la enfermera de la familia como nivel primario de atención de salud juegan un papel muy importante en este aspecto a diferencia de otros niveles de atención de salud. Ejemplos importantes son la detección precoz del cáncer cérvico uterino y cifras elevadas de tensión arterial, mientras que el trabajo social se encargara de promocionar el cuidado de la salud, y en este caso, el de evitar consumir demasiado alcohol así como la higiene personal.

3. Consejería sobre estilos de vida: El equipo de salud desempeña un papel clave en la provisión de consejos a sus familias, ejemplo importante en el hábito de fumar o aconsejar a pacientes fumadores a abandonar el hábito. La labor de aconsejar se basa ante todo en la capacidad de comunicar y establecer relaciones, ayudar a las personas a comprender lo que pueden hacer por sus propios esfuerzos para manejar su modo de vivir y evitar la enfermedad, el trabajo social es de vital importancia para lo anterior.

La Cirrosis Hepática es una enfermedad irreversible es por esta razón que se propone promover y prevenir actitudes que no dañen la salud de las personas.
La promoción consiste en concienciar a las comunidades en general y promocionar los medios necesarios  para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social en el individual, familia o comunidad.

La prevención de la cirrosis, se realizará a través de una campaña de información sobre las causas y consecuencias de la cirrosis. Esta información se puede dar a través de pláticas de concientización o por medio de folletos que contengan la información pertinente, como por ejemplo:


1. Consejos para prevenir la Cirrosis Hepática:

-Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
-Evitar el uso de medicamentos que se metabolicen en el hígado, o que se conozca sea hepatotóxico.
-Evitar la infección por los virus causantes de la hepatitis, mediante medidas higiénico – sanitarias y de control.
-Se recomienda la vacunación contra la Hepatitis B a personas de riesgo como los que trabajan en instituciones hospitalarias.5
_______________________________________________________
5 Medline Plus Trusted Health, information For you, Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU, NIH (Institutos Nacionales de Salud) [en línea] [México] en la página de Internet, http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ spanish/ency/article/000255.htm. Consultada el día. 

14 . RECOMENDACIONES PARA EL CORRECTO MANEJO DEL PADECIMIENTO, DEL PACIENTE Y DE LA FAMILIA EN CADA UNO DE LOS NIVELES Y/O MEDIDAS A TOMAR.

Se recomienda acudir con el médico regularmente para solicitar un estudio que identifique el estado que guarda el hígado; los exámenes de sangre pueden identificar algún problema.
Si el hígado se encuentra blando y suave significa que es saludable, pero si está duro y con hinchazón es que existe algún problema; en ocasiones, un ultrasonido y otras pruebas pueden ayudar a dar un diagnóstico más específico, mientras que en otros casos es necesaria la biopsia para determinar las heridas que se le han causado a este órgano, cuando se tienen sospechas de que hay algún padecimiento.



Para el cuidado del hígado, las instituciones de salud hacen estas sencillas, pero importantes recomendaciones:
Evitar la toma de medicamentos innecesarios.
No combinar medicamentos sin la asesoría de un doctor.
Los tratamientos caseros pueden dañar el hígado seriamente.
No excederse en el consumo de alcohol, cerveza o vino.
Nunca mezclar alcohol con otras drogas o medicamentos.
Ser cuidadoso al utilizar limpiadores en aerosol. El hígado tiene que detoxificar lo que se respira, por lo que cuando hay aromas fuertes es necesario asegurarse de que el cuarto esté ventilado o bien, usar una máscara.
Los sprays, pinturas en spray o todos estos químicos también pueden dañar el hígado.
Vigilar todo lo que se aplica sobre la piel, pues los insecticidas que se ponen en árboles y plantas para eliminar insectos pueden pasar a través de la piel y destruir algunas células.
Mantener relaciones sexuales protegidas.
FUENTE: Jurisdicción Sanitaria Número Dos



Recomendaciones nutricionales para el paciente con cirrosis compensada.
Usted padece una enfermedad crónica del hígado que se ha descompensado y se le ha acumulado líquido en el abdomen. Por eso, es muy probable que esté desnutrido, en mayor o menor medida. Esta desnutrición es peligrosa porque puede hacer que aparezcan otras complicaciones de su enfermedad.  Por tanto, es muy importante que su alimentación sea variada y equilibrada. Pero debe evitar las bebidas alcohólicas, sea cual sea su graduación (vino, cerveza, licores, etc.). El alcohol es lo único que no puede tomar, porque siempre es perjudicial para el hígado (es tóxico).

También es muy importante que coma sin sal y tome pocos líquidos. Esto ayudará a la medicación a eliminar el líquido del abdomen y evitará que éste se vuelva a acumular.
Recuerde que también es bueno que, además de las tres comidas habituales (desayuno, comida, cena), coma un poco a media mañana, media tarde y antes de acostarse. Ya que la dieta sin sal es poco apetitosa, puede añadir a sus alimentos algunos productos que “alegren” su sabor: hierbas aromáticas (tomillo, orégano, romero, laurel, hinojo, etc.), zumo de limón, vinagre (el vinagre no contiene alcohol), ajo, perejil, cebolla, pimienta, pimentón, etc.



A continuación le damos una lista orientativa de los alimentos que puede y no puede comer:
Alimentos prohibidos
§  Sal (tanto al cocinar como en la mesa)
§  Carnes saladas y ahumadas
§  Pescados ahumados, en salazón o conserva. Bacalao. Mariscos
§  Embutidos y charcutería
§  Quesos en general
§  Pan con sal
§  Aceitunas
§  Sopas y purés de sobre, caldo en cubitos
§  Zumos envasados
§  Frutos secos salados (aperitivo)
§  Pastelería industrial (envasados)
§  Conservas en general
§  Condimentos salados (mostaza, pepinillos)
§  Bebidas alcohólicas (cualquiera que sea su graduación)

Alimentos permitidos
§  Carnes de todo tipo, frescas
§  Vísceras (riñones, hígado, “callos”)
§  Pescado (no en conserva)
§  Huevos
§  Leche, yogur, cuajada, requesón, mantequilla
§  Quesos sin sal
§  Pan sin sal
§  Pasta italiana, cereales, arroz
§  Patatas, legumbres
§  Verduras y hortalizas
§  Fruta fresca. Compotas y zumos naturales (no en conserva)
§  Azúcar, miel, pastelería y helados caseros
§  Chocolate, cacao
§  Agua natural, aguas minerales con poco sodio. Sifón, gaseosa, refrescos
Estas recomendaciones son de tipo general. En el caso de que necesite algún cambio especial en su dieta, su médico se lo indicará.



Otras recomendaciones.

La principal recomendación para prevenir la cirrosis es evitar el consumo de bebidas alcohólicas y si lo hace, no exceder las cantidades, Es recomendable para estas personas, que al momento de beber estén consumiendo alimentos para evitar un mayor daño.
También, hay que evitar la ingestión excesiva de medicamentos, especialmente que contengan acetaminofén y, con mayor énfasis, en  las personas alcohólicas.
En igual forma, las personas que han padecido enfermedades del hígado deben eliminar el uso de anticonceptivos.
La Vacunación contra la Hepatitis B es recomendable en personas de riesgo como los que trabajan en instituciones hospitalarias
Hay que tomar conciencia que la cirrosis es una enfermedad incurable el paciente puede mantenerse por años dependiendo del estado de avance "La mejor cura es la prevención"



Remedios preventivos y soluciones y alternativas naturales.

Prevención: para prevenir la cirrosis basta leer todas las causas que lo generan y evitarlas.

• Mente y cuerpo: es indispensable tomar en cuenta las causas emocionales que son la raíz más profunda de toda afección. Debe considerarse que muchas veces el no saber manejar la ira puede provocar que la persona recurra al alcohol, medicamentos y otras medidas para liberar la fuerte tensión que provoca el enfado en el organismo. Para esto se recomiendan lecturas que ayuden a la persona a hacerse responsable de sus  emociones y aprendan a conducir y comprender su energía emocional. Una buena forma de ir entendiendo el enojo es empezar a darse cuenta que el enojo no es provocado por una circunstancia externa, sino por un entendimiento en la forma en como se ve la vida.

• El Aloe Vera (Sábila), es un remedio extraordinario para ayudar al hígado a realzar sus funciones y además tiene propiedades regenerativas celulares, lo que puede ayudar al hígado afectado notablemente. El aloe se puede tomar en jugo, lo recomendable es que sea fresco, incluso si se puede conseguir la planta y sacar su pulpa para molerla en jugo, sería ideal tónico hepático.

• Fitoterapia para sanar el hígado: existen muchas hierbas que podemos utilizar para ayudar al hígado a recobrar su salud. La hierba llamada Gobernadora es muy útil en México para equilibrar las funciones hepáticas y ayudar a l hígado a recobrar su fuerza. El romero y la menta son hierbas que ayudan al hígado, asi como el Cardo Mariano (Silybum Marianum) y la alcachofera, hierbas que ayudan a facilitar la función de drenaje del hígado. En el caso del Cardo Mariano, que es un buen depurativo hepático, hay que consultar con un médico en caso de ser hipertensos o consumir antidepresivos.

• Dieta: es necesario evitar todo tipo de azúcares refinados, así como harinas blancas y su larga lista de derivados, desde pastas hasta panadería, así como refrescos, enlatados, etc. Se deben procurar todos aquellos alimentos que sean ricos en antioxidantes, como los cítricos, el brécol, las bayas de goji y arándanos, las fresas, etc. El jugo de zanahoria fresco es un tónico excelente para el hígado, así como el de pepino y/o la remolacha (combina estas tres verduras en un jugo diario, tu hígado se sentirá en verdad feliz y alimentado. Si nunca lo has tomado, empieza con poca cantidad para que tu cuerpo se acostumbre). Estos alimentos ayudaran en las funciones hepáticas y a evitar el deterioro del hígado.

• Limón: el jugo de un limón disuelto en medio vaso de agua tibia, y tomado en ayunas, es un remedio muy antiguo y realmente eficaz para reforzar las funciones del hígado y ayudarle a regenerar células deterioradas.

• Es necesario tratar de evitar todo medicamento, ya que estos, además de darle mucho trabajo al hígado, afectan la capacidad autocurativa del cuerpo, debilitandolo a la larga y haciéndolo dependiente a que la cura “venga de afuera”.

• La practica del taichí, yoga, etc., son actividades que ayudan a armonizar la energía y ayudan a liberar emociones como la ira y la desesperación.

Hay que recordar que la enfermedad es el resultado de una serie de hábitos que se acumulan a través de los años. Pero nunca es tarde para empezar a recuperar la salud.